lunes, 11 de febrero de 2008

Suplementos buenos para el corazón

Pueden ayudar a prevenir la aparición de la mismo o ayudar a completar el tratamiento medico habitual. No se debe olvidar que debemos conformar con el médico el uso de estos suplementos, especialmente si se está tomando algún tipo de medicación.

Entre los principales suplementos tenemos:


Vitamina A : con propiedades antioxidantes puede ayudar a evitar la oxidación de las paredes de las arterias, lo que favorece la aparición de aterosclerosis. La dosis habitual se establece en unas 20.000 UI en forma de betacaroteno.

Vitamina C con bioflavonoides: Con propiedades antioxidantes ayuda a conservar las paredes de las arterias en buen estado. La dosis usual suele ser de unos 500 mg de vitamina C y unos 300 de bioflavonoides diarios repartidos en dos tomas.

Vitamina C : Constituye, junto con las anteriores, un buen antioxidante. Previene el endurecimiento de las arterias. Se suele prescribir una dosis habitual de 100 UI que progresivamente se van aumentando hasta los 2000, repartidos en dos tomas. Puede producir diarrea, en cuyo caso dejar el tratamiento.


Vitamina E: Evita la oxidación del colesterol de baja densidad y su adherencia a las arterias. La dosis usual se establece en 400 UI diarias. Puede interferir con los anticoagulantes por lo que se tiene que consultar al médico.

Aceite de linaza: La riqueza en ácido alfalinoleico y demás ácidos grasos insaturados de las semillas de lino protege el corazón, evitando la angina de pecho, al prevenir la aterosclerosis y disminuir el colesterol.

Ácido fólico ( Vitamina B) : Se ha comprobado que el ácido fólico puede contrarresta la influencia negativa de la homocisteína y prevenir muchas enfermedades cardiovasculares. El ácido fólico junto con otros componentes del grupo de la vitamina B ( cobalamina y piridoxina) neutralizan la homocisteína que es uno de los factores que determinan la mala circulación. ( En personas que presentan niveles altos de homocisteína en la sangre la ingestión de 400 a 800 mcg diarios, combinados con la misma cantidad de piridoxina y cobolamina , podría prevenir la aparición de muchos infartos de miocardio )

Calcio y magnesio: El calcio previene la osteoporosis e impide que el calcio extraído por el organismo se adhiera a las arterias. El magnesio ayuda a asimilar el calcio y previene la arritmia cardíaca. Las dosis habituales se establecen en unos 800 mg diarios del primero por unos 400 mg diarios del segundo. En caso de problemas renales consultar con el médico.

Selenio: El selenio protege al corazón al reducir la hipertensión. Por otra parte disminuye el dolor en los ataques de la angina de pecho. La dosis habitual se establece en unos 100 mg diarios.


Lecitina de soja: Reduce los niveles de colesterol y ayuda a deshacer las placas de las arterias. Puede tomarse en forma de cápsulas o en granulos. La dosis habitual se establece en una o dos cucharadas diarias y un par de cápsulas al día.

Aceite de pescado: Los suplementos de aceite de pescado pueden ser útiles cuando no se llega a un par de comidas de pescado semanales. Al igual que el aceite de linaza, contiene ácidos grasos omega-3 que ayudan a rebajar el nivel de colesterol LDL.

Espino blanco: Los suplementos estandarizados de espino blanco pueden ayudar a prevenir los infartos,mejoran la circulación y disminuyen la presión arterial

Jengibre ( Zingiber officinale) Fluidifica la sangre, previene la formación de trombos y rebaja la tensión arterial
( Tomar 3 cápsulas de 250 mg al día, repartidas entre las comidas principales)

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